Ingredientes:
- 1 pollo troceado (muslos o alas, según gustos)
- 2 dientes de ajo
- Aceite, sal y un poco de vino blanco
Elaboración:
Poner en una sartén un poco de aceite. Cuando está caliente, se pone los trozos de pollo con un poco de sal y se va dando vueltas hasta que quede dorado por todos los lados. A continuación, se añade los ajos laminados y un chorro de vino blanco, se pone el fuego bastante bajo y se tapa dejándolo unos 15 minutos (o cuando se consuma el vino blanco). Una vuelta mas y estará tan rico como un pollo asado. Si queremos el plato más completo, se puede acompañar con unas patatas fritas.
Nota 1: Si no se quiere manchar la cocina, se pone una tapa y se hace más despacio y también sale muy bueno.
Nota 2: Yo suelo comprar un pollo entero y lo troceo todo menos las pechugas que las pongo otro día con pan rallado o bechamel.
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